CONCORDANCIA ENTRE COMPORTAMIENTO Y APARIENCIA
Recién duchado, camisa nueva, bien peinadito, y… oh yeah! Hoy me siento muuuy guapo. Llego a la cena. Hago comentarios ingeniosos. Escucho, me escuchan. Me noto crecido y pienso, ¿en serio es “la camisa”?… ¿Puedo ser tan superficial que estrenar camisa me haga estar tan “subidito” de autoconfianza?… .
Pues, en parte, sí. Se sabe que la apariencia física influye en cómo nos sentimos y cómo nos comportamos. Hay concordancia entre lo que SIENTO que soy y lo que MUESTRO que soy. De hecho, se ha comprobado que las personas cuando van con traje y corbata son más formales y llegan a rendir más laboralmente. Del mismo modo, ponerme mi “peor chándal” dificulta que me acerque con seguridad a la “chati que me mola”…, y dificulta incluso que salga de casa. Una parte de nosotros se comporta acorde con cómo se siente físicamente.
Así que, ya sabes, cuando quieras sacar tu versión más social, elegante, sexy, profesional… ten en cuenta que si YA LO PARECES, será más probable que entonces LO SEAS.